Mi credo pedagógico sobre la Educación Infantil a partir de lo que he
leído sería:
LOS PRINCIPIOS DE INSTRUCCIÓN
Creo que:
La educación es un proceso que
comienza desde el nacimiento, aunque al principio nosotros no seamos siquiera
conscientes de ello. Daría a mis alumnos una educación natural, basándome en
sus vivencias, intereses… y también adaptada al contexto cultural y social en
que nos ha tocado vivir: Ceuta, con sus características y peculiaridades.
Elaboraría actividades cotidianas, que les fueran cercanas, para que se
sintieran en el colegio como en su segunda casa, estuvieran más receptivos, más
motivados y por tanto, más participativos.
Para empezar vería sus
conocimientos previos, no sólo a principio de curso, sino antes de realizar
cualquier actividad: para saber lo que ya saben, donde hacerles más hincapié…
Iría con ellos de lo más fácil a lo más complejo, introduciendo la información
en pequeñas cantidades, con muchas repeticiones, presentándole la misma
información de diferentes formas: con historias, canciones, juegos…para que
aprendieran sin darse cuenta: haciendo, jugando…
Preferiría perder tiempo con
ellos, poniéndoles muchos ejemplos, utilizando los mismos conceptos en
distintas situaciones porque creo que así aprenderían mejor.
Después de cada actividad les
haría preguntas para, en función de sus respuestas, ver lo que han aprendido y
tratar de conectar la nueva información con la que ya tenían, o incluso
haríamos debates para ver la interacción niño-niño y que así aprendieran
también de sus compañeros.
Los niños de infantil son
esponjas por lo que intentaría ser un buen modelo para ellos, y al mismo tiempo
ofrecerles siempre un ejemplo de cómo hacer cada actividad que les propusiera y
formas de resolver los problemas que se les presenten.
Haríamos una revisión diaria de
qué conceptos y nuevas habilidades han aprendido, así como una revisión semanal
y mensual que les ayudaría a que sus conocimientos quedaran bien conectados y
realizaran las cosas ya de una forma automática.
Les guiaría en la práctica pero
también los dejaría trabajar de forma independiente, para lo que les entrenaría
previamente y ofrecería apoyos para acceder a las tareas que fueran más
difíciles para ellos, que iría eliminando progresivamente cuando viera que ya
no los necesitaran.
Fomentaría también el aprendizaje
cooperativo entre alumnos, dejando que se ayudaran unos a otros, porque me
parece positivo a nivel de las relaciones que se producen entre ellos y de lo
que pueden llegar a aprender de sus compañeros.
Intentaría poner en práctica todo
lo que les enseñe, a la vez que les estoy enseñando y ayudarles a mejorar sus
respuestas y su trabajo individual: me haría sentir eficaz en mi trabajo y me
llenaría de satisfacción, porque mi éxito es su éxito.
FOMENTAR LENGUAJE A NIVEL PREESCOLAR
Creo que:
Un contacto temprano con el
lenguaje potencia la destreza comunicativa. Un niño aprende a hablar con
fluidez desde pequeño si tiene un contacto intenso con el lenguaje y este es de
calidad, primero en su familia, que junto a la cultura estructuran su lenguaje
y luego continuado por la escuela, por eso me parece esencial en este tema, que
padres y maestros formemos un equipo, ya que nuestros esfuerzos, tendrán como
recompensa mayores logros a nivel de habilidades lingüísticas y sociales.
De nuestro compromiso, a base de
mucho trabajo pero también juego, dependerá que el niño adquiera más conceptos
y vocabulario que le ayudaran a participar de forma plena en la escuela y en la
vida.
En la base de esta eficaz
enseñanza estarían actividades escolares variadas e imaginativas, comunicación
social y creatividad frente a la falta de recursos, así como enseñarles a
relacionar las palabras con sus contextos y experiencias.
Esta labor es bidireccional, no
todo depende de los padres y de los maestros, lo más importante es que el niño
quiera aprender. Los niños que aprovechan el aprendizaje que se les
proporciona, consiguen más logros que los que no lo hacen.
Hay muchos modos de fomentar el
lenguaje en preescolar: hacer preguntas abiertas del tipo: ¿qué te gusta comer?
para que el niño se exprese, lo que favorece conversaciones y un aprendizaje
directo, hablar sobre actividades cotidianas, el juego no competitivo (diálogo,
imaginación, exploración…) o dramático para adquirir diferentes roles, vincular
palabras con imágenes, hacer lecturas repetidas, pensar nosotros en voz alta
para que ellos tengan un modelo de cómo hablar correctamente, hacer juegos de
palabras, contar historias…
ENSEÑANZA DE IDIOMAS ADICIONALES
Creo que:
Un uso útil del idioma adicional
requiere comprensión y fluidez en situaciones cotidianas. Es importante una
exposición prolongada, que el niño entienda tanto de forma oral como escrita, y
hay que aprovechar el máximo tiempo de la clase para hablar en dicho idioma.
Es buena la práctica controlada
por el profesor entre compañeros y también la utilización de actividades que
sean motivadoras para el niño, en su mayoría lúdicas.
Hay que situar a los niños en
situaciones reales y proporcionarles información significativa, un habla clara,
comprensible, instrucciones sencillas…
Favorece su comprensión leerles
textos y ver qué han entendido. Las lecturas han de ser reales y variadas y
podemos valorar sus conocimientos previos acerca de la misma.
Enseñarles a pronunciar
correctamente, a dar la entonación adecuada…y mucho feedback o
retroalimentación profesor-alumno.
Utilizar muchas canciones,
expresiones, historias, dramatizar cuentos… consiste en presentar la misma cosa
de diferentes maneras, se quedarán enseguida con las letras si las utilizamos
cada día de forma repetitiva y esto lejos de cansarles les gusta.
Repartirles flashcards a modo de
bits para que vayan aprendiendo vocabulario sin darse cuenta y vayan
relacionando imágenes y palabras, me parece muy adecuado a estas edades, así
como evaluar a principio de curso sus habilidades lingüísticas previas para
seleccionar el material y llevar a cabo con ellos las actividades adecuadas, y
que tanto uno como otro sean motivadores.
CÓMO ENSEÑAR A HABLAR, ESCUCHAR Y ESCRIBIR
Creo que:
Cuanto más intensa sea la
exposición al nuevo idioma más rápido será el aprendizaje.
Las lecciones han de ser variadas
y seguir estrategias que consistan en expresar sus sentimientos y vivencias.
El idioma se puede practicar
oralmente mediante teatros, debates improvisados entre los niños para que se
suelten con el idioma…
Algunos niños suelen tener miedo
a hablar delante de los demás y más si es en otro idioma, porque les da
vergüenza, para solucionarlo crearía una atmósfera cordial en la clase y los
haría practicar a menudo ante el grupo
para acabar con el problema.
Les enseñaría como deben hablar,
que no deben hacerlo muy deprisa y en general, cómo adaptar el lenguaje a
situaciones específicas. También, a escuchar, a saber resaltar lo importante.
Aunque sean pequeños pueden ir
empezando a escribir pequeñas palabras, copiarlas de la pizarra para que les
vayan sonando.
Y por supuesto, trabajar en
equipo y colaborar con los compañeros para fomentar las competencias
comunicativas. Les ayudaría a practicar, mostrándoles ejemplos correctos e
incorrectos.
ENSEÑANZA DE LA LECTURA
Creo que:
Aunque sean pequeños en infantil
para leer podemos ir enseñándoles a tomar conciencia fonológica (a entender
sonidos y distinguir significados) y fonémica (a discriminar fonemas) para
aprender con más facilidad cualquier idioma.
Para leer primero hay que
escribir así que podrían empezar copiando pequeñas palabras de la pizarra y
escribiéndolas, para acabar intentando leerlas. Les enseñaría vocabulario, algo
de gramática y sonidos. Y tendría que ser motivados a ello en la escuela pero
también en sus casas.
Practicar lectura aumenta la
fluidez, por lo que en cursos superiores lo harán con más facilidad, rapidez y
precisión pero en infantil podríamos enseñarles a leer algunas pequeñas cosas
más que nada por enseñarles el hábito.
Tendrán un vocabulario más
amplio, tanto oral como escrito, clave para la posterior lectura, si los
exponemos frecuentemente al idioma y realizamos muchas repeticiones.
Los conocimientos previos que
tengan favorecerán la comprensión de los niños y dependen de sus vivencias, de
la cultura, de la lengua…
La comprensión es un proceso
mediante el que construimos el significado de las palabras.
Además influye la motivación y
propósito que tenga cada alumno y que afecta a la forma de leer.
Debemos elegir textos adecuados a
la edad de los niños, sencillos, claros y que sean de su interés.
M.MAR DE TORRES RINCÓN
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